Una Palabra

El estudiantado debe presionar al Decano por el edificio en el Monoblock

Comunicación avanza, pero aún tiene desafíos por enfrentar

Por: Pablo Peralta

La carrera de Comunicación Social de la UMSA, que cumplió 25 de años de fundación en septiembre, tiene muchos desafíos por cumplir, como la necesidad de llevar adelante el segundo Congreso Interno y la lucha ante el “boicot” que sufre desde el Decanato, que le afecta en todos los ámbitos de su desempeño.

La directora de carrera, Gabriela Sotomayor, aseguró que la unidad académica que tiene a su cargo “se está levantando de una serie de problemas”, como el de los docentes “truchos”, aunque existe otros que surgieron a raíz de la salida de aquellos, cuando una auditoría constató que hubo irregularidades en su contratación en la gestión 2003.

Esa fue la razón, explicó, para que el decano de la Facultad de Ciencias Sociales, Raúl España, le declare “prácticamente la guerra a la carrera de Comunicación”. “El Decano no ha superado los traumas de ser padre protector de los truchos. No ha podido asimilar que esto ha sido un hecho de corrupción”.

A raíz de esto, Sotomayor sostuvo que España le pone una serie de trabas para perjudicar a la carrera que ella regenta, tanto en lo académico como en infraestructura, recursos y hasta en la realización del segundo Congreso Interno que no puede avanzar debido a la falta de fondos, que fueron denegados por la Decanatura.

En términos académicos, la Directora aseguró que, gracias al fallo de la auditoría que anuló la contratación irregular de 2003, se pudo contratar a “una muy buena planta docente”.

Sin embargo, debido a la actitud del Decano, a cinco profesionales contratados no se les está pagando los sueldos desde el inicio de la gestión. Otros que fueron nominados por la Dirección de carrera como contratados, están siendo denominados como interinos por la Decanatura.

En cuanto a los recursos, la carrera dispone cada año de 200 mil bolivianos. Pero el monto está amenazado, ya que España pretende pagar los sueldos devengados a los cinco docentes impagos con fondos de la carrera.

“Que nos saquen 50 mil u 80 mil, como parece que va ser, significa mucho para nosotros. Es como si alguien metiera la mano a tu bolsillo”, sostuvo Sotomayor antes de decir que respondió a esa intención del Decano con una carta en la que asegura que si se realiza aquello se incurriría en una malversación de fondos.

En cuestión de infraestructura, dijo que en su gestión se realizaron “obras pequeñas” como el auditorio que se construye en el cuarto piso del edificio donde funciona la carrera de Comunicación Social.

No obstante, también está la disputa por el edificio que se construye para la Facultad de Ciencias Sociales en el Monoblock, y que se detuvo en el segundo piso de su construcción. Hay un boicot, explicó. “Yo creo que no hay la intención de hacer el edificio para Comunicación, por el que ha luchado Comunicación y por el que ha puesto parte de su plata”.

Sotomayor considera que la comunidad de la carrera debe presionar y conminar al Decano para consolidar el espacio que le corresponde a Comunicación. “Es valiente, valiente hasta que se moviliza la carrera y ahí se mente en las faldas de no se quién”.

Los 25 años de creación de la carrera de Comunicación Social sirvieron para realizar un balance y ver las carencias, así como ratificar la necesidad de un segundo congreso. “Tenemos al frente un montón de desafíos”, afirmó Sotomayor.